[Continuando con la temática de la Biodiversidad y la Fiesta del Gran Poder, ponemos a consideración el artículo que Fernando Claros (Antropólogo) presentó en representación a la Unidad de Patrimonio Inmaterial del Viceministerio de Desarrollo de Culturas. ¡Muchas gracias Fernando! ]

La Biodiversidad como elemento fundamental de la Cultura

(Ponencia leída en el Seminario “Folklore, Cultura y Biodiversidad” realizado en el Viceministerio de Biodiversidad el 14 de mayo de 2008)

Fernando Claros Aramayo *

Conceptos generales en lo referido a la antropología, nos indican que la cultura se encuentra inserta en toda actividad de los humanos.

Efectivamente esto es real, sin embargo cuando se trata de identificar los elementos sobre los cuales se erige esta realidad, nos damos cuenta que hay elementos primarios básicos que sin su presencia no sería posible fundamentar algunos hechos y conceptos.

En este sentido, la cultura como manifestación y hechura del ser humano, debe su presencia a la existencia de la vida, al igual que todas las demás ciencias, incluyendo las que se encargan del estudio de la biodiversidad.

Considerando la biodiversidad en su concepto básico como la amplia variedad de seres vivos sobre la Tierra, producto de millones de años de evolución (algunos estudios indican que la biodiversidad que hoy se encuentra en la Tierra es el resultado de cuatro mil millones de años de evolución), es innegable la influencia que ha tenido en el ser humano y, por ende, en la producción de cultura.

El proceso evolutivo del ser humano y su pervivencia ha dependido de las bondades de la biodiversidad fundamentalmente en el uso de la flora y la fauna adecuada específicamente a su alimentación (caza y recolección).

Al llegar a la etapa de homo faber, comienza a utilizar y modificar su entorno fundamentalmente en base a la elaboración de herramientas (piedra y luego metal) a objeto de poder tener mayor dominio sobre el entorno que le rodea.

Es a partir de este momento que se inicia una batalla del hombre contra la naturaleza. Empieza a domesticar plantas y animales y construir elementos de sobrevivencia con tal imaginación que no hay ningún elemento vivo (plantas y animales) que pueda hacerle frente. Se empieza a organizar en sociedades cada vez más complejas, construye herramientas y armas eficaces contra depredadores grandes y salvajes, elabora antídotos contra las defensas naturales de muchas plantas y animales (veneno), produce cremas, vestimentas, etc. que ayuden a la protección contra posibles amenazas de su entorno.

Asimismo va construyendo mitos, relatos, cuentos, costumbres, ritos, (inclusive instrumentos para los rituales), etc. con componentes apropiados ideológicamente de su entorno (tótems, danzas, vestimentas, instrumentos musicales específicos para un hecho ritual o festividad, etc.) los cuales se convierten en esencia de la identidad de cada uno de los pueblos y elemento fundamental de la cultura como tal que hace a la cohesión de un grupo o una sociedad.

Con el desarrollo, la industrialización y el crecimiento poblacional, se ha ido desestructurando relaciones de respecto, manejo y control que tenían los pueblos respecto de su entorno y, por ende, su nexo con la biodiversidad (concepto relativamente reciente).

Efectivamente, los fenómenos de contaminación ambiental son fruto del desarrollo y manifestación cultural de mayor complejidad, en donde se produce rompimientos grupales y se inicia una situación creciente de un mayor individualismo y, desde la perspectiva del capitalismo, se ingresa en una política de desmedido consumismo.

Los pueblos antiguos consumían únicamente lo que requerían, en cambio las sociedades actuales realizan consumos dispendiosos, muchas veces no requeridos para lo cual se realiza una desmedida depredación ecosistémica afectando de esta manera, por acción humana, a la biodiversidad.

La acción cultural humana ha trascendido las necesidades básicas y se ah extendido a las necesidades dispendiosas, donde los poderíos económicos, el prestigio, la muestra de poder, etc. hacen que se atente contra nuestro planeta.

Este mismo fenómeno se va incrementando en nuestro país. Aunque actualmente todavía se tiene la presencia de grupos étnicos diferenciados quienes mantienen algunas costumbres de preservación de nuestra biodiversidad a partir de la vida en armonía con los animales y las plantas, muchas ya se ven afectadas por la ingerencia de las “necesidades” de acumulación de capital.

Las estructuras culturales, fundamentadas en posiciones éticas y morales internas, se van rompiendo por acción y búsqueda de formas de conseguir mayores cantidades de dinero. Para el logro de este objetivo se van olvidando de las formas de conservación y respeto por su entorno vivo. Efectivamente este fenómeno es profundizado a partir de los movimientos migratorios efectuados a las ciudades, donde tienden a ingresar al sistema de acumulación individualista.

De los 36 grupos étnicos (división etnolingüística) que se mantienen vigentes en el país, todos mantienen aspectos culturales que tienen que ver con el uso y manejo de la biodiversidad fundamentalmente en lo relacionado a la caza, la pesca, la agricultura, es decir el manejo de tierra y territorio. Estos elementos se convierten en aspectos clave para entender el cómo se mantenía el contacto de respeto por el entorno ecosistémico en el que se desenvolvían.

Por ejemplo, los Araona siempre han tenido contacto con la variedad de animales silvestres de su habitad y se han convertido en hábiles cazadores, que siguen las huellas de estos animales sin ningún inconveniente. Las mujeres elaboran sus collares con semillas, etc. Asimismo, elaboran su malatoamai (especie de toca de plumaje) con el uso de plumas de las aves que ellos cazan específicamente para las fiestas.

Actualmente la incursión de la perspectiva turística en la mayoría de nuestros pueblos, de alguna forma incita a elaborar las denominadas “artesanías” las cuales son elaboradas con materiales o elementos vivos tendiendo a una incrementación en su elaboración que ya no es solo para uso doméstico y ritual, sino que ingresa para el comercio nacional y muchas veces internacional debido a sus elevados costos (una forma mucho más fácil de ganar dinero).

Los pueblos urus, quechuas y aymaras lograron manejar un calendario agrícola eficiente logrando captar los comportamientos animales como indicadores de decisión para sus cultivos; lograron también (hasta hoy) conocer el manejo de las diferentes plantas curativas (kallawayas), etc.

El grupo étnico Chiquitano, logró especializarse en la agricultura bajo la técnica de “roca de palo quemado” que describe Riester (1976) que sirve para el autoconsumo.

Los Tacana se caracterizaban por cazar y comer la mayoría de los animales que encontraban en su entorno y pescaban con el “barbasco” y la agricultura se convirtió en básica para su subsistencia.

De esta manera podemos resaltar a todos los pueblos en nuestro territorio.

Lastimosamente, la mayor demanda para exposición ornamental privada o la de demostrar ostentosidad en alguna entrada folklórica, etc. están haciendo que se ingrese en una acción depredadora aprovechando el momento de necesidad de los pueblos en cuanto economía se refiere.

Académicamente, el campo de la antropología se ha dedicado al estudio de estos aspectos a partir de los años sesenta que se empieza a tratar de entender culturalmente la ecología y la adaptación humana (Julian Steward 1955, Roy Rappaport en 1968, Marvin Harris en 1985). Sobresale el trabajo de Harris en cuanto al relato de la vaca sagrada en la India, afirmaba que “la vaca es sagrada simplemente por las creencias religiosas hindúes y de otras vertientes, pero en última instancia porque es indispensable para la economía agrícola en los ambientes de la India, sobre todo para arar, proporcionar fertilizante (estiércol), combustible para cocinar (estiércol seco) y leche (en lugar de carne)” (Barfield, 2000).

Se ha iniciado un trabajo bajo el término de la etnoecología que hasta el momento, según Barfield, solo se ha caracterizado por realizar taxonomías nativas, aunque actualmente ya se va superando esa situación con trabajos de “antropólogos que determinan que tanto la cultura cuanto el medio se influyen y modifican mutuamente a lo largo del tiempo, acercamiento que se conoce como ‘ecología histórica’” (ibídem). Uno de los trabajos más importantes es el de William Balée (1994) quien va a “aplicar en su estudio la ecología histórica para integrar aspectos de etnoecología, ecología cultural, ecología biológica, ecología cultural, ecología política y ecología regional en un marco de referencia procesal” (Ibídem).

Por estas posiciones y otras más profundas y amplias se considera que la Biodiversidad es un elemento importante dentro de la cultura y que su preservación debe ser efectiva. En el caso que involucra a pueblos originarios o nativos, se debe realizar estudios de recuperación de valores y conocimientos en torno a la protección del medio en que viven. Por ejemplo, los pueblos andinos enseñaban a cuidar a los sapos indicando que el dolor que estos animales sentirían, luego de ser dañados por un niño, se reflejaría en el mismo niño, por lo tanto los niños aprendían a no maltratar a estos animales beneficiosos en el agro y que hoy están en peligro en la región circunlacustre del lago Titicaca, por ejemplo.

* Antropólogo: Técnico investigador de la Unidad de Patrimonio Inmaterial del Viceministerio de Desarrollo de Culturas.

Cuando el Tejido Habla (I Parte)

Gloria Villarroel Salgueiro (Antropóloga)

Introducción

Este es un trabajo que presenta los diferentes aspectos y directrices que puede tomar el pensamiento andino desde la perspectiva de la dualidad andina, y la complementariedad presentes hasta en la mas mínima expresión de la cultura de esta región.

Se conoce una gama de estudios a cerca de este tema también en relación al textil el cual no escapa a esta lógica, autores como Teresa Gisbert, Waldo Jordán, Denise Arnold, Gail Silverman y otros han visto al textil desde distintas perspectivas llegando a emitir aportes significativos a la investigación social.

Pero mientras mas se investiga mas posibilidades se abren para la investigación, aspecto positivo ya que el conocimiento acerca de la historia andina que es bastante extensa no por los periodos históricos que abarca sino por los saberes y conocimientos que deben ser redescubiertos pueden aportar al fortalecimiento de la identidad andina que aglomera distintas culturas cuyo eje común es la historia que los une y se convierte en la referencia para la recreación de las culturas aymara y quechua en un ámbito que cada vez inculca valores extranjeros y vacíos a una población con una riqueza cultural que pervive.

Cuánto camino se ha recorrido?

En cuanto a los estudios realizados a cerca del textil andino y las diferentes perspectivas que le han sido otorgadas y los estudios sobre la interpretación textil, este (el textil) se ha convertido en un elemento cargado de significados; las investigadoras Teresa Gisbert, Silvia Arce y Martha Cajias han desarrollado una clasificación de estilos textiles y técnicas de tejido para hacer ver que cada población posee una identidad que puede ser reconocida a través del textil [1] . Otro trabajo que sigue esta línea es la de Waldo Jordán Zelaya, quien reconoce que los textiles de Charazani contemplan un mensaje emblemático de identidad clara que representan las tejedoras de ese lugar.

Por otro lado Verónica Cereceda ha descubierto las relaciones históricas vivas en los costales de Isluga cuyo uso del color conlleva la convivencia de tiempos históricos y míticos [2]; el caso de Gail Silverman quien en los textiles de Q’ero de Perú se han concebido una forma de gravar los productos producidos en el lugar, así mismo ha interpretado la manera cómo los Q’ero han podido plasmar su historia mítica [3]; el caso de Denise Arnold que también reconoce en el textil un instrumento esencial participativo de las actividades rituales de producción de la papa, en la región de Omasuyus [4] , y la construcción de la casa qaqachaca en el departamento de Oruro, aspectos íntimamente relacionados a la vida cotidiana de la sociedad aymara. Ambas Gail Silverman y Denise Arnold han planteado que en el textil se encuentra también la expresión del cuerpo por tanto el textil conlleva términos que hacen alusión al cuerpo de una persona que se construye en el telar.

Por otro lado se tiene el trabajo de Lindsey Crickmay que busca, encontrar en el tejido las relaciones terminológicas que identifican al hombre y a la mujer, este es un estudio que toma la terminología elaborada por los cronistas Holguin, Bertonio, Santo Tomás, y Anónimo, relaciona las designaciones de los bordes del tejido para hacer una analogía con la terminología del genero [5].

Todos estos trabajos permiten ampliar el conocimiento de la ciencia social pero sobre todo alimentar las bases identitarias del habitante andino aymara y quechua.

Análisis Histórico del Arte Textil

El estudio de retrospectivo de la aparición del tejido se ha dividido en periodos históricos que aclaran los cambios que se sucedieron en el textil a nivel material, utilitario y en su contenido simbólico y social.

Comienza con el Período Arcaico entre el 6.000 y 1.000 a.C. con las técnicas del torzal y la amarra con que los pueblos recolectores y cazadores confeccionaban faldines, bolsas y esteras.

Ya en el Período Formativo (1.000 a.C. y 500 d. C.) se utilizaba el telar que junto con la agricultura y la producción de cerámica se iba convirtiendo en una especialización, las culturas representativas de este periodo son Chavin y Paracas. Chavin con una iconografía compuestas primordialmente por cabezas de puma y víbora en una sola representación encontrándose en los diseños de Paracas representaciones similares con figuras zoomorfas de cuyas bocas salen figuras que se asemejan a serpientes. (figura 1)

En el Período Medio (500 – 1000 d.C.) se encuentran culturas como Tiwanaku y Nazca introduciendo al textil complejos motivos iconográficos geométricos y antropomorfos. En la cultura Nazca en cuyas representaciones se encuentran serpientes bicéfalas y algunas con cabezas de puma. En cambio con Tiwanaku se puede apreciar figuras de rostros humanos antropomorfos e iconográfica de cabezas de peces, pumas y cóndores. (figura 2)

Con el Período Intermedio Tardío (1000 – 1470 d.C.) entre el desarrollo del Imperio Wari, la posterior desaparición de Tiwanaku y el asentamiento de los señoríos aymaras, los textiles continúan siendo enriquecidos con representaciones zoomorfas de llamas, serpientes, pumas y la simetría en el tejido es mas notorio entre el uso de la pampa, las listas, y la salta. Las figuras de los textiles se diversifican tomando el principio de las figuras geométricas como la cruz cuadra y sobre todo la representación del mundo circundante ya que se puede apreciar figuras de llamas, aves silvestres, flora y otros.

El Período Tardío (1400 – 1500 d. C.) tiene que ver con el imperio incaico y su extensión territorial entre puna, valle y costa , en este período de tiempo el textil se convierte en el instrumento de intercambio económico y adquisición de prestigio, así mismo la existencia de grupos sociales especializados en la producción textil como los cumbicamayos y las ajllas o ñustas que engrandecen la creación del textil cumbi que era el tejido fino que era destinado a la elite inca, debido a su importancia el textil también se convierte en el medio de pago de tributo que continua con la invasión española en 1532 con la instauración de los obrajes donde muchos indios e indias murieron por enfermedad a causa del exceso de trabajo.

Los obrajes que fueron las empresas industriales de elaboración textil eran impulsadas por un lado por indios e indias endeudados y por otro lado a causa del establecimiento de la encomienda.

Pero en las comunidades donde el kuraka organizaba la mano de obra para trabajos agrícolas, la mita y los obrajes se encargaban también de reclutar esclavos para tejer telas de algodón y lana para entregar al comerciante español.

Tantas vejaciones sufridas en los trabajos forzados en la mita, en el trabajo agrícola y textil quedan en la memoria de aquellos que conocen la historia real de los sucesos acontecidos con los pueblos indígenas que ahora reclaman sus derechos y aquellos que han sido conseguidos solo quedan en el papel.


[1] “En el altiplano andino aparecen varios estilos textiles reminiscencia de tiempos pasados que tenemos que remontar a diversos momentos históricos. Son la expresión tangible de una cultura que se resiste a desaparecer y que da testimonio de un mundo diferente del occidental.

Cada uno de estos estilos responde a grupos étnicos determinados, algunos son detectables y se conservan hasta hoy con bastante pureza; otras reflejan diversas influencias, desde la incaica hasta la occidental de nuestro tiempo, pasando por la influencia hispana. En todo caso, no s dan un interesante estratigrafía cultural a través de la cual podemos recuperar una identidad” (Gisbert. 1983: 4)

[2] Verónica Cereceda compara su análisis textil sobre los colores negro y blanco, luz y penumbra con el vestuario de los Chipaya “.... se refiere a un continuo uniforme que nos recuerda la percepción disminuida de la época sin sol. Y mas aun, como adjetivo puede evocar debidamente a aquellos grupos considerados como k’ita o sallka (sic). Estableciendo a través de su sinónimo, un parentesco con la humanidad anterior. (Cereceda. 1990: 93-94)

[3] Gail Silverman corrobora que “.... a través de los colores y del grosor de los hilos y franjas, los Q’eros clasifican los tipos de maíz, de papas, además de registrar los lagos según sus colores, los suelos y tierras y son la base para la clasificación de objetos, productos agrícolas y animales. (Silverman. 1994:19)

[4] Así sus entrevistados como Manuel Mamani dice : “.... la Mama Trama (textil) es la tierra misma, que la gente es como el telar y que los productos son como el caito que va de un lado al otro en el tejido .” (Arnold. 1996:375)

[5] Crickmay en su estudio sobre la terminología de los bordes encuentra que “.... cuando los términos se aplican al borde de un tejido de genero específico como cuando refieren a aspectos diferentes del mismo borde, los elementos masculinos y femeninos son representados de igual manera”. (Arnold. 1997:545)

Una de las fiestas más importantes del departamento de La Paz es "la Entrada Folklórica del Señor Jesús del Gran Poder ... gran espectáculo donde se despliegan más de 20.000 danzarines que escenifican las danzas folklóricas donde se exhiben cuerpos cubiertos y descubiertos en trajes fastuosos que brillan bajo el sol andino". Es inmenso el movimiento que genera esta fiesta, no solo en el aspecto festivo-cultural, sino también económico.
Por otra parte, a partir del año pasado, se inicio un procediendo de salvataje y protección del medio ambiente y la fauna de nuestro país, se preguntarán ¿Cual la relación entre estos dos aspectos?
El uso, en algunos casos indiscriminado, que se hace de plumajes, y cueros de animales la confección de la vestimenta, de lagunas de las danzas interpretadas en esta fiesta. Esto a causado muchas reuniones y discusiones en torno al uso de material animal en otras festividades, como la entrada folklorica de Oruro (nombrada como Patrimonio Cultural de la Humanidad), o la entrada Universitaria en La Paz.
Como respuesta a esta problemática, el Viceministerio de Biodiversidad, el Viceministerio de Desarrollo de Culturas, la Prefectura de La Paz y otros como la Asociación de Conjuntos Folkloricos del Gran Poder organizaron el Seminario - Debate "Folklore, Cultura y Biodiversidad", se realizará:
Día: Miércoles 14 de mayo de 2008
Horas: 18:00 a 21:00
Lugar: Auditorio Viceministerio de Biodiversidad (av. Camacho No. 1471 entre Bueno y Loayza)
Ingreso: Gratuito.
Se realizarán 7 ponencias como generadoras del debate, esperamos que todos participásemos en esta intención de búsqueda de equilibrio entre las expresiones festivas, las culturas y el medio ambiente.
Posteriormente escribiremos respecto de las conclusiones de este debate y si es posible transcribiremos o añadiremos el audio de este interesante seminario, para que ustedes puedan dar su opinión.
Nos encontramos!!!

Jallalla kimsa mara!!!

Herman@s:
Nos complace mucho comunicarles que PachaKamani, está cumpliendo tres añitos.
Un 1 de mayo de 2005, iniciamos actividades principalmente en el ámbito musical; ahora nos extendimos al textil y al rito, pasos que poco a poco nos llevarán a hablar de nuestras culturas.
Tenemos algunos planes para este nuevo año que poco a poco estaremos comunicando a todos. Una muestra de ello es el inicio de los artículos sobre textil andino, luego comentaremos más sobre la música y sobre los rituales; esperamos sus comentarios y vivencias, ya que esos son los pilares del trabajo que realizamos.
Un gran abrazo a todos y un agradecimiento inmenso a la Pachamama y Pachatata, a nuestro uywiri PachaKamani, por darnos la oportunidad de continuar paso a paso en estas actividades. Nuevamente gracias a todos.

LA CULTURA HECHA TEXTIL

LISTA DE ARTÍCULOS:

Artículo 1: Cuando el Tejido Habla
Parte 1: Intruducción - ¿Cuánto camino se ha recorrido? - Análisis histórico del Arte Textil.
Parte 2: La Concepción del Mundo Andino


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El cuerpo textil del conjunto de saberes y memoria de convierte paulatinamente en un tema de investigación que rememora la imagen de expresión de sus diseños, ellos quedan en el inconsciente que sale a la luz en el momento de la creación material del tejido.
La historia hecha textil integra conocimientos desde un punto de vista espacial en la estructura de la distribución del territorio. La producción agrícola en sus variedades tejidas con la inscripción de la riqueza productiva; la música y el canto, la identidad, el “cuerpo” textil y la historia mítica, ámbitos incluidos en la labor del tejido.
Así mismo, se continua descubriendo otros contenidos del saber andino. Como la representación del genero hombre y mujer, cuya adquisición de identidad aprendida se unen en el ámbito social – comunitario convirtiendo lo femenino y masculino en una sola esfera de actividades en provecho de la comunidad. Allí también el textil es el vehículo de representación de estos roles no como espacios separados sino diferentes y unidos a la vez.
No se confunda la paridad y dualidad implícitas del textil con la representación del género, este ultimo es específicamente diferenciado pero no por ello individual mas por el contrario conforman una relación de los iconos hombre –mujer, hembra –macho.
La cultura con construcción presenta un paisaje de riqueza investigativa pudiendo tratarla desde distintos perfiles.
El textil y la descendencia del parentesco explica la predominancia de la línea mujer, ella hereda sus tejidos según el género del descendiente y el género de su herencia, marcando y estableciendo su esfera de acción y decisión propia de las taykas cuyo clímax de experiencias vividas le permite continuar con su genealogía textil.
La interrelación mujer y textil se convierte en uno de los pilares de la identidad y continuidad cultural, son la representación del genero andino y los aportes a este respecto promoverán la ampliación significativa de una historia que lucha por no ser olvidada.
Gloria Villarroel Salgueiro
Antropóloga
[Este es el primero de una serie de artìculos y comentarios relacionados al textil andino a cargo de Gloria Villarroel integrante del equipo Kamani]
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LISTA DE ARTÍCULOS:

Artículo 1: Cuando el Tejido Habla
Parte 1: Intruducción - ¿Cuánto camino se ha recorrido? - Análisis histórico del Arte Textil.
Parte 2: La Concepción del Mundo Andino



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